Preparó el descafeínado con desgano, otra noche tomando esta cosa que le parecía un insulto al verdadero café. De todos modos puso la taza sobre el platillo, se lo llevó al balcón y se lo tomó a sorbos mientras miraba el sol ponerse. Cuando terminó, miró el fondo de la taza y recordó las veces que había leído su futuro en las borras del café, ahora no quedaba ni eso. Regresó a la cocina y lavó la taza. De vuelta al balcón, se recostó en el sofá, arregló cuidadosamente los pliegues de su mejor bata y esperó a que el último sueño se la llevara.
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Hay buenos y malos café, todo depende del propósito":-))
ReplyDeleteMe encanto el futuro en las borras del café,las
ReplyDeleteazules naranjas salen a la luz!
Tu escrito huele maravilloso.
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