No pude resistir el reto.
De jovencita me encantaba ir al cine a ver películas que contaran historias de amor; de esas que me hacían llorar y suspirar por el galán que algún día sacudiría mi corazoncito. No eran historias como las de ahora que más que de amor, están llenas de sexo. Cuando yo era jovencita las parejas en las películas ni tan siquiera se acostaban en la misma cama. Pero el tiempo pasó y el galán llegó y aprendí algo de lo que no se veía en el cine.
Empezamos nuestro viaje por la vida juntos y entonces me di cuenta que en el cine y la literatura, como las “novelitas Rosa” que leía de joven, era muy fácil llegar a un final feliz.
Sentada frente a mi computadora, escribiendo la novela de mi vida, tengo gastada la tecla del “delete” intentando y borrando y volviendo a intentar escribir, ese final feliz que se me escapa.
Raquel
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¡Estupendo! Se escapa, pero siempre nos divertimos tratando de encontrarlo aunque sea en el teclado...
ReplyDeleteMe encanto el reto y me puse creativa en la noche de los martes...
ReplyDeleteRaquel, atrapa ese final feliz...aunque sea fantaseando.
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